Atravesar una situación de despido es una razón más que suficiente para aumentar los niveles de estrés, disminuir nuestra autoestima y, en general, atravesar una montaña rusa de emociones. Ante esta situación, es difícil mantener la cabeza fría y tomar las decisiones oportunas de manera meditada y razonada.
El despido es un cese del contrato de trabajo por una decisión unilateral del empresario, no obstante, ha de tenerse en cuenta que, una vez efectuado el despido, se dispone de 20 días desde la fecha del mismo para interponer un recurso. Por ello, es conveniente no dejarse paralizar por la situación y actuar con rapidez, ya que es posible reclamar un despido, siempre y cuando el empresario haya incurrido en el incumplimiento de alguna norma.
En el caso de que las discrepancias se refieran a la cantidad recibida, el plazo se amplía hasta el año, lo que ofrece un mayor margen de maniobra.
Todo trabajador goza de unos derechos, los cuales podrás hacer valer en todo caso. Así, el empresario está obligado a entregarte un certificado de empresa, que te permitirá solicitar la prestación por desempleo, y también un documento donde figuren las cantidades que te adeuda la empresa, documento que comúnmente se conoce como “finiquito”.
En cualquier caso, un despido es un proceso complicado que precisa un estudio pormenorizado y la preparación de una defensa adecuada, en el caso de querer reclamar. Lo más normal, si te encuentras en esta situación, es sentirte confundido y no saber cuáles son los pasos a seguir, por lo que aconsejamos pedir ayuda y acudir a un profesional experto en la materia, que podrá resolver todas tus dudas y acompañarte en el procedimiento. Por ello, si estás perdido y necesitas que te guíen en este camino, en ADSER ASESORES te pueden ayudar.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!